Finalmente para poder participar del Sacramento debe inscribirse la solicitud ante una iglesia, parroquia o institución educativa católica, quienes se encargarán de todos los aspectos legales y logísticos que demanda la ceremonia.
La Primera Comunión es un acto de fe en la vida del creyente que condiciona una serie de compromisos futuros para el Comulgante, siendo el principal, seguir participando del sacramento de la Comunión y por consiguiente de la Penitencia (Confesión) tantas veces como le sea posible.
Igualmente el Comulgante se debe comprometer a cumplir con los Mandamientos de Dios y obedecer los dogmas de la fe Cristiana y particularmente de la Religión Católica, Apostólica y Romana.
Años más tarde, cuando el católico alcance una mayor madurez física y espiritual, deberá participar del Sacramento de la Confirmación y cuando decida compartir su vida con otra persona, deberá hacerlo mediante el sacramento del Matrimonio, consagrando a Dios la unión conyugal.